jueves, 22 de marzo de 2012


Encuentra cuál es su hora de acostarse

Cada uno de nosotros tiene un ritmo de actividades diarias distinto. Hay personas a las que les gusta acostarse pronto, otros prefieren hacerlo tarde; hay gente a la que le gusta madrugar y gente a la que no. Nuestros hijos son iguales: los hay a los que les gusta acostarse pronto, y otros muestran deseos de irse a dormir más tarde. El problema radica en que, como ellos no hablan, les acostamos a la hora que nosotros consideramos más conveniente o a la que estadísticamente se suelen acostar mayoritariamente los niños. Pero nuestro hijo es único y el hecho de llevar el mismo horario que su hermano o su vecino no le beneficia. Al contrario, muchas veces provoca que se despierte por la noche.
Cuando son más mayores no hacen siesta pero, como van a la escuela, poco a poco se van acostumbrando a un horario y lo hacen suyo. En cambio, cuando son pequeños les cuesta más porque compensan las diferencias de sueño con las siestas y siguen con ese desarreglo. Estos niños suelen reconocerse porque tienen un horario más caótico de lo esperable para su edad. Por ejemplo, se acuestan o se levantantan con más de dos horas de diferencia durante la misma semana.

¿Qué puede hacerse?

  • Apunta las horas de sueño de tu hijo durante tres o cuatro días.
  • Haz la media de las horas a las que se levanta y levántale a esa hora a partir de entonces.
  • Repite lo mismo con el momento de ir a dormir: haz la media y acuéstale a esa hora.
  • En cuanto a las siestas, fíjate en cuántas hace y procura repartirlas equitativamente desde la hora de levantarse hasta la de acostarse, dejando un espacio de una hora más antes de dormir.
Siguiendo estos puntos, normalmente habremos adivinado su mejor hora para dormir y despertarse, y sus despertares se reducirán.
FUENTE EL MUEBLE

martes, 6 de marzo de 2012

esta semana rebecas a 9.50€
que precios
en varios colores rojo intenso 
                            beis tostado
                            marrón chocolate